Ponle nombre a lo que sientes y elige tu siguiente paso.
En nuestro día a día solemos ir con el piloto automático encendido. Las emociones aparecen, nos empujan o frenan… y muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de qué sentimos realmente.
El check-in emocional es una práctica sencilla y rápida para volver a ti en solo 3 minutos:
1. Detente un instante
Respira profundo y concede una pausa. Basta con cerrar los ojos o mirar por la ventana.
2. Ponle nombre a tu emoción
Pregúntate:
¿Qué estoy sintiendo ahora mismo?
Aquí entra en juego la rueda de las emociones.
Tenla a mano, impresa o en tu móvil, y úsala como mapa. Te ayudará a reconocer si lo que sientes es tristeza, alegría, miedo, sorpresa, enfado… y a afinar con matices más específicos.
👉 Recuerda: cuanto más preciso seas al nombrar tu emoción, más fácil será gestionarla.
3. Elige tu siguiente paso
No se trata de cambiar la emoción, sino de decidir qué vas a hacer con ella.
Por ejemplo:
- Si sientes cansancio, quizá tu siguiente paso sea darte un respiro.
- Si sientes ilusión, pon esa energía en la tarea que tienes delante.
- Si sientes enfado, escribe lo que te molesta antes de reaccionar.
👉 La clave es pasar de reaccionar a elegir.
Cada vez que practicas este check-in, te entrenas en escuchar tu interior y tomar decisiones más conscientes.
✨ Haz este ejercicio una vez al día, aunque solo sean tres minutos. Con el tiempo, descubrirás que tu relación con tus emociones cambia por completo.
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